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FAQs

SOBRE

Acogimiento temporal

Su familia no debe poseer ningún requisito especial para ello, cualquier familia media que reciba con cariño a uno de estos niños es familia candidata.

Una vez que se procesa la solicitud, cada familia candidata ha de rellenar un cuestionario socio-familiar que analiza un psicólogo y procura el mejor acoplamiento entre niños y familia, en función de los elementos condicionantes que pudieran observar a unos u otros.

La aportación económica no es la misma en cada programa, pues dependen de innumerables gastos variables que ocasionan este tipo de expediciones. Sin duda el coste mayor es el viaje de estos niños hacia España y el posterior regreso al país de origen. Nosotros procuramos buscar ayudas para estos costes en todo tipo de empresas, instituciones o particulares y dependiendo de ello, la familia acogedora tendrá que asumir un mayor o menor coste económico en ese pretendido acogimiento temporal.

Normalmente se organizan para los meses de Julio y Agosto. Excepcionalmente se pueden generar acogimientos en el período navideño.

Sobre todo debe ofrecer cariño, comprensión y respeto a su orígen y diversidad cultural, además de alimentación y vestido.

La procedencia puede ser diversa, siempre serán niños necesidados. En la actualidad trabajamos con niños procedentes de la República de Georgia y de Rusia.

Desde luego no traen ninguna enfermedad contagiosa, en algunos casos pueden traer carencias nutricionales o deficiencias higiénicas y todas ellas procuramos paliarlas.
También es posible que posean alguna discapacidad, en cuyo caso se comenta previamente con la familia que lo acoge.
Sus edades oscilan entre los 8 y los 14 años.

Los beneficios sobre todo son emocionales, afectivos, nutricionales y sanitarios.

Los niños comprueban la bondad que reporta la convivencia en paz y la tolerancia de las diferentes razas, costumbres, religiones o culturas, son siempres elementos enriquecedores de nuestras vidas y contribuyen a una mejor formación de esos niños que, en muchos casos, han conocido la guerra, la intolerancia, el exilio o el abandono de sus familias.

En cualquier caso, siempre comprueban que ellos son importantes y que, se sienten queridos y respetados por estas «nuevas familias».

Tras un primer acogimiento es normal que se pretenda repetir y es normal que el niño quiera volver el próximo verano con la familia que tanto quiso. Si esto se dá, FINSOL intentará que vuelva a repetirse la experiencia.

Con un niño nunca es un problema el idioma. El lenguaje de los símbolos, de los signos y del cariño es universal. La voluntad de querer comunicarse vence casi todos los obstáculos. A pesar de que, al principio no conocen el español terminan chapurreándolo y entendiéndolo todo.

No obstante, FINSOL facilita una pequeña guía de conversación con las frases más comunes.

Además, siempre son acompañados en sus expediciones por monitores-traductores que ante cualquier duda o urgencia pueden traducir aquello que nos quieran comunicar o aquello que queramos decirle, bien mediante la personación en el domicilio de acogida, bien mediante teléfono.

Estos niños son como todos los niños.

Están en España en periódo vacacional. Si nos reclaman alguna actividad religiosa está dentro de nuestra contribución y de nuestra tolerancia el intentar satisfacer esta actividad.

Las diferencias culturales, que las tienen, se solapan con una cultura del divertimento y del cariño, todas pueden compatilibizar con agrado.

Si la adaptación no se produce, FINSOL proporciona al menor otra familia que haya quedado a la espera del acogimiento y que, previamente, el psicólogo haya entendido su oportunidad.

A través de FINSOL no. En el supuesto de que fuera un niño huérfano, si se desea y fuera de este programa, podría iniciar ese proceso.

Para esto las diferentes comunidades autónomas del Estado Español tienen organismos competentes y las agencias de adopción internacional son mediadores autorizados. FINSOL podría facilitar esas direcciones y esos lugares para la adopción.

Siempre es factible la ayuda a esos niños de otras edades, bien de forma individual, mediante un trato personal o de cualquier otra forma, en la que trataremos de ayudarle. Ahora bien, en algunos casos podrían estar incluidos también en programas de apadrinamiento.

Aconsejamos consultarnos cada caso.

Si no encuentras las respuestas adecuadas a tus dudas, envíanos un mail y te responderemos a través de la dirección que nos remitas. 

SOBRE

Apadrinamiento

El apadrinamiento, es un camino solidario más para hacer de este mundo un lugar más justo, pero también, y además, establece un vínculo solidario concreto entre una persona (padrino) y un niño (apadrinado) compartiendo ambos, desde la generosidad y el compromiso, la esperanza de ofrecer una vida digna y un futuro mejor. El apadrinamiento es una forma concreta de solidaridad mediante la cual una persona o una familia realizan una pequeña aportación mensual para ayudar al desarrollo y bienestar de una niña o un niño necesitado. El apadrinamiento de niños ofrece una alternativa real, y concreta, dirigida a mejorar la vida de niños necesitados o en abandono en países debilitados económicamente, dentro de nuestros proyectos de asistencia y desarrollo en países como Abjasia – Georgia y Chechenia – Rusia u otros.

Apadrinar, es una de las mejores formas de ayudar porque tu aportación ayuda a financiar proyectos de desarrollo de vital importancia para el niño, la familia y toda su comunidad. Gracias a tu ayuda, realizamos actividades en las áreas más importantes para el presente y futuro de los niños: salud, nutrición, educación, incremento de los ingresos de los padres, etc.

Cuando un niño es apadrinado, los beneficios se extienden a su familia y a su comunidad.

Los niños que forman parte de este programa son aquellos que están en edad escolar, mayoritariamente. De esta forma, pueden ser localizados en sus comunidades, podemos obtener información sobre su situación habitual y mantener un contacto continuo con ellos. Esto también nos permite hacerles un seguimiento familiar, escolar y social, etc. Apadrinar es un gesto que se materializa en cosas muy concretas, que permite conocer otra cultura y otra forma de vivir y con el que se pone un granito de arena para mejorar la calidad y las condiciones de vida de un niño, en una realidad tan distinta y tan dura.

El dinero no es enviado directamente al niño, ya que esto crearía desigualdades entre las familias de la comunidad y no generaría desarrollo.

Las donaciones recibidas forman un fondo común con el que se realizan proyectos desarrollo en la población donde vive el niño.

El apadrinamiento es ante todo un acto solidario y un método de colaboración totalmente voluntario y como tal puede extinguirse unilateralmente cuando así lo desee el padrino. Se puede apadrinar un niño durante años o sólo durante un tiempo, hasta que usted decida. En cualquier momento puede dejarlo, ya que no hay ningún vínculo legal entre el padrino y el niño apadrinado.
El apadrinamiento es un acto voluntario, por esto no supone ninguna obligación contractual y el padrino no tiene ninguna obligación ni derecho legal sobre el niño apadrinado, tanto a nivel de custodia, tutoría, etc ni como de imagen u otros. Los padrinos pueden cancelar o suspender su ayuda en cualquier momento.
Los padrinos pueden ser personas solas o bien grupos familiares e incluso jóvenes o niños (con consentimiento y autorización paterna), siempre que se vean capaces de asumir el compromiso que se requiere de su parte.
Todos los padrinos reciben informes periódicos sobre la evolución de los proyectos, sobre cómo estamos invirtiendo las donaciones en la infancia y cómo va cambiando la situación de cada niño y su comunidad.
Puedes cancelar o suspender temporalmente tu ayuda. Si decides cancelar el apadrinamiento, te rogamos que nos lo comuniques para no pasarte la siguiente cuota.

Se puede mantener correspondencia con el niño o niña que se apadrina, y así crear una relación muy especial. De ese modo, ellos también conocen a quienes les ayudan y saben de su interés por apoyar su desarrollo y esta comunicación será enriquecedora para ambos.

Al comienzo de tu apadrinamiento, será el niño quien te envíe una primera carta de bienvenida, a partir de ahí puedes escribirle y mantener una correspondencia. Si el niño es muy pequeño o no sabe escribir, será su madre o un voluntario quien te escriba por él y así te lo haremos saber.

Ten paciencia, los niños viven en zonas complicadas y de difícil acceso, por eso las cartas pueden tomar meses en llegar. En todo caso, si esperas desde hace muchos meses alguna carta del niño que apadrinas y piensas que existe algún problema, ponte en contacto con nosotros.

Asegúrate de escribir correctamente la dirección de envío. Además, debes escribir en un lugar visible, el nombre y el número de identificación de tu niño o niña apadrinada.
Como remitente pon tu nombre y la dirección de nuestra oficina en Tres Cantos, de esta forma preservaremos tu privacidad.
Si lo estimas nosotros podemos entregársela a la contraparte en el país de origen del niño para que se la entreguen o puedes enviarla tu directamente. 

Lo más aconsejable es escribirles en español y nuestros voluntarios aquí o allí se encargarán de la traducción. También podrán traducir las cartas que ellos te envíen.
Sí, desde la oficina de Tres Cantos, podemos traducir tus cartas al idioma del niño y enviarlas a la contraparte local para su distribución entre los niños apadrinados. Si optas por otra forma de envío de cartas y necesitas que te traduzcamos la carta que le envías al niño o te envía el niño a ti, sólo tienes que enviarla nuestra oficina indicándonos SOLO TRADUCCIÓN y nosotros te la enviaremos de nuevo traducida.
Sí, desde la oficina de Tres Cantos, podemos traducir tus cartas al idioma del niño y enviarlas a la contraparte local para su distribución entre los niños apadrinados. Si optas por otra forma de envío de cartas y necesitas que te traduzcamos la carta que le envías al niño o te envía el niño a ti, sólo tienes que enviarla nuestra oficina indicándonos SOLO TRADUCCIÓN y nosotros te la enviaremos de nuevo traducida.

Sí, pero deberían ser paquetes no muy grandes y con artículos necesarios, desde FINSOL os recomendaremos la mejor manera de hacérselos llegar, en muchas ocasiones los paquetes no pueden llegar hasta la vivienda del niño y se pactan sitios de entrega en zonas seguras, lejos de su zona de residencia y de la zona en disputa.

En cualquier caso, diferenciemos necesidades de caprichos y no olvidemos que viven en una familia y en una comunidad. El donativo/regalo debería ir siempre destinado a productos de 1ª necesidad para toda la familia, para no crear discriminación en el seno familiar. Este es nuestro consejo. 

Sí, conocer el niño o niña que apadrinas es una experiencia muy gratificante, no obstante las circunstancias en sus zonas de origen son difíciles y cambiantes, por ello aconsejamos consultarnos antes y te podremos indicar la mejor manera de visitarlos. Así, el padrino tiene la oportunidad de conocer, de primera mano, cómo vive un niño o niña del país donde ha apadrinado. La pobreza deja de ser una cuestión de cifras, y es esta la razón del apadrinamiento como sistema de recogida de fondos, ya que se consigue establecer el compromiso personal del padrino con un niño, que ya no es sólo un número más en las estadísticas.